[Colección y comentario de las poesías de Tu Fu]. Una de las obras capitales de la literatura china, compilada por Yang Lung (o Yang Shih-ho) bajo el reinado del emperador Kao Tsung (1736-1796), de la dinastía Ch’ing (1644-1912), que cuenta hoy más de quince ediciones.
El poeta Tu Fu (712-770) tuvo una vida bastante voluble y agitada: soñó de joven en grandes reformas políticas, se vio luego envuelto en los desastres de una prolongada rebelión, dominada por el gobierno imperial después de varios años de lucha, y se retiró por último a la vida contemplativa. La colección Tu Shih Ching Ch’üan se divide en veinte tomos ordenados según la cronología de la vida del poeta, y refleja fielmente sus experiencias. Los tomos I, II, III, contienen las poesías de Tu Fu de los veinte a los cuarenta años; los tomos IV, V, VI, van de los cuarenta a los cuarenta y siete años; los tomos VII- XIII, de los cuarenta y siete a los cincuenta y cuatro años; los últimos corresponden a su vejez: así, todas las poesías de Tu Fu se pueden agrupar en cuatro períodos, cuyos tres primeros contienen de 130 a 140 composiciones cada uno.
Las poesías del primer grupo están penetradas de un vivo espíritu juvenil y del ardor de la reforma social. El segundo grupo corresponde al período más azaroso de la vida del poeta: describe con dolida elocuencia y con vivo realismo las miserias, los dolores y las ruinas de la guerra civil, afirmando su fidelidad hacia el emperador y augurando la victoria del orden. El tercer período contiene poesías de diverso carácter en los temas y en los sentimientos. Tu Fu, sacudido por la tremenda rebelión, ha apagado en sí el celo político, y aplaca su espíritu en la contemplación de la belleza de la naturaleza; se entrega, pues, a cantar los sugestivos paisajes montañeses, si bien permitiéndose algún que otro lamento sobre las ruinas de la sociedad. El cuarto período, por último, contiene cerca de seiscientas poesías. En ellas el poeta, ya viejo, rememora sus pasados días, recuerda a los amigos y llora su vejez. Las poesías de Tu Fu son consideradas como superiores a todas las obras poéticas de la China; la tradición le ha concedido el título de «Poeta sagrado». Su estilo es elegantísimo y muy selecto, el sentimiento es lleno y real, el espíritu que le anima es completamente confuciano.
Entre las más celebradas poesías de Tu Fu están: Shih Hao Li [El gobernador de Shih Hao], Tung Kuan Li [El gobernador de Tung Kuan], Hsin Hun Pieh [La separación de los recién casados], Tzú Lao Pieh [La separación del viejo], Wu Chia Pieh [La separación del hombre sin hogar] y Tzú Ching Fu Féng Hsien Yung Huai [Mis pensamientos durante el viaje de la capital a Féng Hsien]. Esta última es un poema en que Tu Fu evoca los más pintorescos y delicados episodios de su viaje a través de un país devastado por la guerra, y medita sobre las miserias sociales y las desventuras de los humildes. Los poemas «A los gobernadores» son didácticos, llenos de consejos y de solemnes sentencias morales. En las tres poesías de «Separaciones» el poeta describe las especies de separaciones más crueles y más desoladoras: la nueva esposa después de la primera noche de bodas llora desolada la partida del marido a la guerra. Un viejo, obligado a salir para hacerse cargo de la vigilancia de una lejana fortaleza de la frontera, se despide de la familia sin esperanza de volverla a ver, y las palabras de la vieja consorte, que le recomienda no descuide la comida y el vestido, le suscitan un dolor indecible.
Un joven, por fortuna escapado de la muerte en la guerra, regresa a buscar su casa, pero la encuentra sin techo, sin puerta y sin un alma viviente: el prefecto del lugar, apenas se ha enterado de su regreso, le reclama inmediatamente a las armas; el joven, destrozado, dice irónicamente que la partida le será más fácil, porque ya no tiene casa ni familia de las que separarse.
S. Lokwang