Novela del poeta, dramaturgo y narrador español Gregorio Martínez Sierra (1881-1947). De acción lenta, la novela está dedicada a informarnos del voluble amor de Agustín, notable y célebre escultor, por su prima Ana María, con la cual se crió en casa de la abuela común, doña Margarita, en la sierra de Guadarrama y en soledad noble y grata.
La bailarina Carmelina, tan veleta e inconstante como su amante el escultor — ambos son padres de un niñito que está en manos de una serrana en oficio de nodriza—, aparece cuando el reanudado idilio de los primos va por inmejorable camino. Agustín cede ante el ímpetu de la bailarina y le promete reunirse con ella inmediatamente; entonces ella se instala en Madrid para esperarle. Ana María ve deshacerse otra vez sus amores, y se resigna a ello. La abuela, muy enferma (por causa de su enfermedad llamó Ana María a su primo y mantuvo ante la abuela la ficción de un próximo casamiento), muere precisamente cuando Agustín se va a marchar con su bailarina.
Esta oportuna muerte acerca a los primos y acaba por precipitarlos a la nueva y definitiva reconciliación, al tiempo que la bailarina escribe diciendo que cansada de esperar al escultor se marcha con un nuevo amante. La boda de los primos y su viaje de luna de miel acaban la novela, rica en páginas muy bellas sobre el jardín, las flores, la música y otras delicias.
C. Conde