Tres Maestros, Stefan Zweig

[Drei Meisier]. Son tres ensayos, publicados en 1920, del escri­tor austríaco Stefan Zweig (1881-1942), sobre Balzac, Dickens y Dostoievski. El primero, nacido en 1799 vio brillar y declinar la estrella napoleónica; el ansia de grandeza que agitó la niñez del escritor encontró, en la época gris de la restauración, un des­ahogo en su obra. Sus héroes son unos mo­nomaniacos: dominados por una única idea, una sola pasión, que los lleva al triunfo o los destruye.

El hecho de haber sabido expresar y comprender como nadie el espí­ritu tranquilamente burgués de la Inglate­rra victoriana, forma el genio de Dickens, genio que, debido a sus premisas, necesaria­mente se impuso a sí mismo unos límites; así la tragedia en su obra se resuelve en el idilio. Sin embargo, lo que salva las novelas de Dickens es el humorismo que las infor­ma. Una concepción optimista de la vida, la simpatía hacia los humildes y la alegría de las cosas modestas, propias de la obra de Dickens, le hicieron conquistar una mere­cida popularidad. El tercer ensayo, el más amplio, es una tentativa de explicar a Dostoievski.

No es, por tanto, una biografía del escritor ruso, ni un examen de sus obras, sino que, valiéndose de una y otro, Zweig trata de describir al Dostoievski íntimo: un abismo donde chispas de luz hacen todavía más espesas las tinieblas; sombras y luces que se reflejan en su obra, cuyos héroes, tan irreconciliablemente diferentes, tradu­cen en realidad los múltiples aspectos del alma atormentada de Dostoievski.

B. Del Re