[All for Love, or The World well Lost]. Tragedia histórica en cinco actos y en verso de John Dryden (1631-1700), representada por primera vez en 1677 y publicada en 1678.
El autor declara haberla escrito «a imitación de Shakespeare», pero no puede decirse que el drama, que también se basa en Plutarco, sea una copia o un arreglo de Antonio y Cleopatra (v.) de Shakespeare. Dryden se concentra en la última fase de la vida de Antonio, cuando está asediado en Alejandría, y en la lucha entre Ventidio, Dolabella y Octavia por un lado, y Cleopatra por otro, para dominar el alma del gran capitán romano. Los primeros están a punto de ganar la partida cuando Antonio sospecha que Dolabella quiere suplantarlo en. el afecto de Cleopatra. Mientras que en el drama shakespeariano el personaje principal es Enobardo, Dryden vuelve a crear las figuras que halla en Plutarco, según el modelo heroico que informa todo su teatro; por eso hasta Cleopatra tiene la dignidad de una reina de tragedia.
La comparación con el drama shakespeariano resulta instructiva en cuanto a la técnica de los dos artistas. Por ejemplo, la famosa descripción de Cleopatra en la barca adornada (Antonio y Cleopatra, acto II, esc. 2; Todo por el amor, acto III), en Shakespeare es más minuciosa, a la manera del Renacimiento; en este autor el cuadro no está concentrado en una perspectiva única, mientras que en los versos de Dryden, que sigue una técnica apresurada (viene a la memoria Tiépolo), vemos brillar en el centro la sonrisa de Cleopatra, y en torno agolparse la muchedumbre que aplaude. La esencia del drama, considerado como la obra maestra del teatro de Dryden, es la apoteosis del amor romántico.
M. Praz
…es el único drama que yo he escrito para mí. (Dryden)
De esta tragedia, el prólogo y el epílogo, aunque escritos sobre lugares comunes de un criticismo maligno e ignorante y aunque privados de toda relación con los personajes y con los incidentes del drama, son con razón celebrados por su elegancia y viveza… [Esta tragedia], según el reconocimiento general, es la obra de Dryden en la que se ponen de relieve menos impropiedades psicológicas o de estilo; pero hay en ella un error que vale por muchos, si bien es un error de naturaleza moral: que admitiendo la romántica omnipotencia del amor, ha recomendado, como laudable y digna de imitación, la conducta que, a través de todas las edades, los buenos han censurado como viciosa y los malos han despreciado por loca. (Johnson)