Una de las últimas transcripciones medievales de la leyenda es el poemita flamenco Theophilus, del siglo XIV. Teófilo es el consejero del obispo, que a su muerte lo designa como su sucesor. Pero en su humildad, Teófilo prefiere seguir como consejero del nuevo obispo. Una calumnia le hace perder el puesto, y Teófilo, dejando a un lado la mansedumbre, recurre a las artes diabólicas de un judío que le pone en contacto con Lucifer, y mediante el precio de su alma le restituye el cargo. Pero hacia el fin de su vida, atormentado por los remordimientos, Teófilo se dirige a la Virgen, que anula el pacto con el diablo, y muere en gracia de Dios. El poemita es notable por la delicadeza de la emoción religiosa.