[Thermodynamic]. Ensayo del físico e ingeniero inglés William John Macquorn Rankine (1820-1872), leído en 1850 ante la Sociedad Real de Edimburgo y publicado después en «Trans. Edimb.» en 1851, y reimpreso en «Phil. Mag.» en 1864.
Rankine anuncia el principio de la conservación de la energía sospechado ya antes por Carnot (v. Reflexiones sobre la fuerza motriz del fuego). El autor sostiene que en modo alguno se puede crear la energía ni hacer desaparecer la ya existente; y que si es posible cambiar la forma de tal energía, la cantidad permanece inmutable. Por tales afirmaciones algunos autores ingleses reivindican para Rankine la paternidad de la termodinámica, pero en realidad en este ensayo no se encuentra rastro del segundo principio fundamental de esta rama de la física, que formula la constancia de la relación entre el calor consumido y el trabajo producido y que se llamó «principio de Carnot» o también «postulado de Clausius» (v. Teoría mecánica del calor).
Allí se encuentra, -en cambio, enunciado el primer principio que establece la equivalencia de las formas de energía, pero que ya había sido encontrado por Mayer en 1842, como admisión de la conservación de la fuerza viva aplicable a los fenómenos térmicos (v. Fuerzas de la naturaleza inorgánica). Rankine ha legado su nombre a la termodinámica, estudiando más bien los ciclos de funcionamiento de los motores a vapor, uno de los cuales lleva justamente el nombre de «Ciclo de Rankine».
U. Forti