Teoría General del Magnetismo Terrestre, Karl Friedrich Gauss

[Allgemeine Theorie des Erdmagnetismus]. Memoria científica sobre las fuerzas magnéticas y sobre el magnetismo terrestre, original del gran matemático, físi­co y astrónomo alemán Karl Friedrich Gauss (1777-1835).

Después de la publica­ción de una primera memoria sobre la Fuerza del magnetismo terrestre (v.), fruto de su colaboración con el físico Wilhelm Weber, junto con éste estableció Gauss, en Gotinga, el año 1833, uno de los primeros observatorios magnéticos, realizando en mayor escala lo que habían intentado Arago y Humboldt, y fundó después una Asocia­ción para los estudios sobre el magnetismo, que se dedicó a hacer detenidas observacio­nes del campo magnético terrestre en diver­sas regiones de Europa. Los resultados de tales observaciones fueron dados a conocer a través de .una revista dirigida por los dos hombres de ciencia, titulada «Resultate aus der Beobachtungen des magnetischen Ve­reins», editada entre los años 1836 y 1841. En los volúmenes de los años 38 y 39 apa­recen las memorias Allgemeine Theorie des Erdmagnetismus y Allgemeine Lehrsätze, de Gauss, ambas notables porque en ellas se profundizan los métodos de investigación relativos a la fuerza magnética, si bien no entendida en sentido mecánico, sino como característica del campo.

Aparte de los re­sultados de muchas observaciones sobre el magnetismo terrestre y sus variaciones, la obra contiene la descripción de los métodos y de los instrumentos usados hoy en los observatorios magnéticos de todo el mundo y debidos en gran parte al propio Gauss: tales son el «magnetómetro bifilar» y la «brújula de declinación», usada para la medida de la declinación magnética, es decir, del ángulo formado por la dirección del meridiano terrestre con el eje de la aguja magnética; tal declinación es «occi­dental», por ejemplo, en el caso de Italia, donde el polo N de la aguja aparece incli­nado hacia occidente, y tiene el valor de 8o aproximadamente a comienzos del presente siglo. Pero como ya observó Gauss, la de­clinación está sujeta a continuas variacio­nes. Tales variaciones, como hoy sabemos con mayor precisión, pueden ser:

1) «diurnas» (con un mínimo de 6′ a un máximo de 10′), en las que el polo norte de la aguja parece alejarse del Sol;

2) «seculares», por las que en períodos que se extienden du­rante siglos la declinación en un país puede también cambiar de oriental a occidental, pasando por el valor cero;

3) «undecenales», en las que las variaciones diurnas pasan de un máximo (10′) a un mínimo (6′) en un período aproximado de once años, siguiendo la periodicidad undecenal de las manchas solares y presentando máximos y mínimos en correspondencia con los máximos y mí­nimos de aquellas manchas.

U. Forti