[Teoría e storia della letteratura]. Obra póstuma de Francesco de Sanctis (1817-1883) publicada en Bari en 1926 al cuidado de Benedetto Croce: se compone, como lo indica su subtítulo, de «Lecciones dadas en Nápoles desde 1839 a 1848, reconstruidas sobre los cuadernos de la escuela» y ya de cuando en cuando publicadas en Critica (v.) desde 1915 a 1919 con presentaciones y notas dilucidantes.
Durante los nueve años (y no ocho como dijo por equivocación) de su «primera escuela», el autor va formando todo un nuevo pensamiento que de los esquemas gramaticales y estilísticos se estructuró poco a poco en una teoría de la literatura reforzada por conceptos filosóficos derivados de Hegel y Vico. Según diversos testimonios, a menudo incompletos y contradictorios por haber sido recogidos por alumnos muy jóvenes, se reconstruye en sus diversas fases el desarrollo de un pensamiento que, desde la «Nunziatella» al Vico Bisi, corrige o confirma cuanto nos cuenta el fragmento Juventud (v.), a menudo impreciso o líricamente abandonado a los recuerdos. En el conjunto de esta obra, la cual sin las oportunas dilucidaciones de Croce, que la disponen en nueva coherencia, apenas sería comprensible para los lectores modernos, se hallan las lecciones de gramática, sobre la lengua y sobre el estilo, en que de los primitivos fundamentos del purismo de Puoti se eleva a la historia de la gramática y de la literatura, hasta la lucha de clásicos y románticos; y después vienen las lecciones acerca de los géneros literarios, donde se .diserta acerca de la poesía lírica, de prosa narrativa, de oratoria y de estética, de historia de la crítica, de filosofía de la historia y, finalmente, de poesía dramática.
Este último grupo de lecciones que abarca los años más decisivos de su formación desde 1842-1843 casi hasta las barricadas de 1848 y a la disolución de la escuela, muestra la decisiva novedad del pensamiento del autor, por la amplitud con que son examinados los problemas estéticos, y cada una de las individualidades poéticas, es juzgada en lo vivo de su creación. Así en disquisiciones acerca de Metastasio y de Corneille, sobre Shakespeare y Lesage, sobre Prévost, Goethe y Cervantes, el joven crítico podía ensayar la solidez de la nueva teoría. De aquellas lecciones, en su mayoría recogidas en cuadernitos por los alumnos, a veces dispersas en numerosas manos y documentos, se originó la posición de muchos de sus próximos Ensayos críticos (v.) y también de capítulos enteros de la Historia de la literatura italiana (v.) y desde el purismo inicial del joven gramático, por natural desarrollo, se iba modelando poco a poco la actitud amplia y segura del crítico en sus años de Zurich y Turín.
Estos fragmentos además testimonian, según- lo que podemos conocer en particular por discursos e inauguraciones de los Nuevos ensayos críticos y por otras obras, el fervor magnánimo del maestro y del pensador, y su preparación para los grandes problemas políticos y morales de la Europa moderna.
C. Cordié
Nadie mejor que él concibió y realizó la crítica de la poesía desde un punto de vista rigurosamente estético, prescindiendo de toda consideración extraña… pero ello no sirvió para cambiarlo en una máquina estética, en un estetizante, insensible para todos los demás intereses de la vida. (B. Croce)