Teatro Dialectal Siciliano, Luigi Capuana

[Teatro dialettale siciliano]. Colección de co­medias del escritor Luigi Capuana (1839- 1915), en cinco volúmenes: los dos primeros publicados en Palermo en 1911 y 1912; los otros, en Catania, en 1920 y 1921.

Son once comedias en las que el autor, aun inclinán­dose a los tonos sombríos, propios del dra­ma dialectal, como en Malia y en Companaticu, nos muestra, en el dialecto luminoso e incisivo de su pueblo, una Sicilia bené­vola, si bien un poco demasiado sentimen­tal. Con el intento de rehabilitar a su gente de la acusación de sanguinaria y vengativa, brotan las frescas comedias Lu Paraninfu, en la que con sabrosa vis cómica aparece el retrato de un general de carabineros jubi­lado, ocupado siempre en preparar matri­monios; Quacquará, con la muy cómica figura de un tal Mario Maiori, de nariz rojiza, de dos palmos de longitud, maniático de la limpieza, dignamente pobre, que ter­mina casándose con una tía suya muy ro­mántica, de la que se muestra enamorado. Bona genti tiende más a lo sentimental: dos jóvenes esposos han acogido y aman como a un hijo a un hospiciano, que les es arrebatado, apoyándose en la implacabi­lidad de la ley, por sus padres naturales.

La comedia resulta un poco monótona, pero el dolor por la separación del hijo adoptivo está expresado con emoción y delicadeza. En Lu cavalieri Pidagna, el provinciano sencillote, violento y apasionado, que se deja llevar por una aventurera, se olvida, gracias a un falso concepto de la autoridad paterna; de su hija, que se casó sin su con­sentimiento y que ahora se halla en la miseria. Pero, informado de la traición de su amante, su corazón de padre se vuelve a la hija y a los nietecitos. Semejante al Pidagna, pero más dramáticas y vigorosas de forma, son las comedias Don Ramimnu Limoli y Ppi lu currivu [Por el puntillo]; en ambas, los protagonistas, don Ramunnu y don Caloiru Riggiu, tienen un carácter orgulloso y despótico, propio del padre si­ciliano chapado a la antigua. Por el deseo de imponer su voluntad, hacen desgraciadas a sus hijas, a las que, sin embargo, aman.

En la comedia Prima di li milli se introduce el drama histórico y, con la evocación de la revolución siciliana de 1860, se exalta el patriotismo siempre un poco regionalista de este pueblo. Pero el mejor drama de Ca­puana es Malia. Jana, prometida con un buen joven, Niño, se enamora locamente del esposo de su hermana, y Niño, para acabar con esta inexplicable locura, mata al rival. El violento amor de Jana, en trá­gica contienda con su conciencia, las cos­tumbres singulares de la pequeña comarca, con sus prejuicios y su ignorancia, las avasalladoras pasiones que se funden y com­pletan en una naturaleza bravia, están ex­presados en forma sugestiva y artística­mente perfecta, lo que hace de Capuana un vigoroso dramaturgo.

M. P. Trusiano