[Rechtsprobleme der Gegenwart]. Obra de Joseph Kohler (1849-1919), publicada en 1907. Comprende diversos estudios de derecho, orgánicamente ligados entre sí mediante las premisas metodológicas contenidas en el primer capítulo. El autor inicia el tratado con una estricta crítica del positivismo jurídico, incapaz, por su propia naturaleza, de una valoración interna de los datos sobre los cuales gira la investigación especulativa.
Que la evolución es una realidad, no deja lugar a dudas; pero ¿qué sentido y qué significado puede tener una realidad atomista sin la unidad de una idea progresiva que determine su objeto? El mérito de la filosofía hegeliana es precisamente el de haber proclamado la inmanencia teleológica de todos los seres, y la unidad de ser y devenir que une las existencias espaciales y temporales a una idea sin espacio y sin tiempo. Sólo con la metodología idealista es dado percibir los vínculos de la naturaleza y de los destinos humanos con el universo todo. El error de Hegel consistió en identificar el pensamiento universal con el humano, encadenándolo a determinadas categorías ideales del pensamiento.
El movimiento neohegeliano del que el autor fue autorizado propugnador, manteniendo firme el concepto hegeliano del desarrollo, se propone enlazar con la idea universal la vasta y riquísima experiencia que se puede obtener de las diversas manifestaciones civiles de los pueblos, pasando de lo empírico a los principios ideales. El Derecho es un elemento constitutivo de la civilización; el Derecho de una época y de un clima debe corresponder a las exigencias y a la sensibilidad de aquella época y de aquel clima. La filosofía del Derecho debe ser ante todo filosofía, o sea ciencia de la vida en todos sus aspectos, sistema general de datos particulares. Para la ciencia jurídica presenta máxima importancia el derecho comparado, que ofrece los materiales más genuinos y útiles que permiten componer los datos en unidad de sistema.
El neohegelismo de Kohlér es de gran importancia en la historia de las disciplinas jurídicas. El haber quebrantado el esquematismo hegeliano para introducir, en la panorámica considerativa de la filosofía, los aspectos más diversos, separados y dispares de la vida jurídica universal, constituye indudablemente un progreso; con todo, esta exigencia de lo particular ha cargado tal vez la mano de Kohler, a quien es lícito preguntar cómo de la consideración, unitaria si se quiere, de los hechos particulares, se puede ascender a la Idea hegeliana, que es síntesis de lo particular y lo universal. El mérito fundamental de la obra de Kohler reside en la genial personalidad del autor, cuya diversidad de conocimientos en todas las ramas del saber y cuyo sentido humanístico de los valores espirituales confieren originalidad y características inconfundibles a todo trabajo científico suyo.
A. Brambilla