Han sido publicadas por Pedro Bach y Rita (The Works of Pere Torroella, Nueva York, 1930). Pere Torroella, cuya producción puede situarse entre los años 1435 y 1501, es el primer autor bilingüe de importancia que aparece en la literatura catalana.
La edición citada contiene veintisiete poemas en castellano y venticuatro en catalán. La obra que le hizo famoso en la literatura castellana fue el Máldezir, que dio origen a su fama de poeta misógino. En catalán fueron famosos sus dos lais, uno de los cuales, «Tant mon voler s’és dat a Amor», es un poema colectivo, con citas de poetas provenzales, franceses, castellanos y catalanes, que revelan sus principales lecturas. En este poema políglota no hay ninguna cita italiana. La vida de Pere Torroella fue muy larga. Su producción pertenece a los reinados de Juan II de Aragón y de Fernando el Católico. Cuando el primero era rey de Navarra, Torroella estuvo largo tiempo en este reino y en Castilla.
Su conocimiento del castellano, que escribía con desenvoltura, no era debido, pues, a causas accidentales, sino a su prolongada residencia en aquellos reinos. Sus poesías castellanas siguen la tradición de los cancioneros, que Torroella asimiló bien, y están escritas en metros cortos. El tema más frecuente es la pena amorosa, y aun cuando a veces contienen críticas de las mujeres, no justifican la fama de misógino que Torroella alcanzó con el Máldezir. Por otra parte tampoco faltan en .aquéllas los elogios a la belleza y a las perfecciones de la dama por él cantada. Es posible que por estos tratos con la poesía castellana, Torroella hiciera mayor uso de los metros cortos cuando escribía en catalán que los otros poetas de su tierra.
En estos metros, al igual que en los lais, forma de origen francés, la poesía de Torroella tiene una agilidad de pensamiento y de ritmo superior a la de sus obras en decasílabos. Después de la obra de A. Pagès La poésie française en Catalogne, habría que insistir todavía en el estudio de la influencia de la poesía francesa sobre Torroella y otros poetas catalanes de su época, en cuyas obras hay una forma de tristeza diferente de la de los poetas de la generación anterior. La poesía de Torroella tiene asimismo un acento trágico, en el cual se nota la influencia indudable de Ausiás March (cf. mi edición de las Poesies de A. March, I, 138 ss.). Aparte imitaciones muy claras, algunos cancioneros ponen a nombre de Torroella una complanta por la muerte de su hijo, «Ivo car fil, continuo per tu plor», que es un plagio literal del segundo Canto de Muerte de Ausiás March. También pueden ser de ascendencia ausiasmarquiana algunas formas que en la poesía de Torroella reviste la crítica de las mujeres, distintas de las del «Maldit» tradicional catalán.
P. Bohigas