Leyenda de Ultramar o La Condesa de Ponthieu, Anónimo

[Légende d’outre mer, ou la Comtesse de Ponthieu]. Narración fran­cesa de la que se tienen dos versiones en prosa del siglo XIII y del XV.

Tebaldo, hijo de la señora de Domart, se había ca­sado con la hija del conde de Ponthieu. La falta de descendencia les aflige tanto, que deciden hacer una peregrinación a San­tiago de Compostela. Pero durante el ca­mino son asaltados por bandidos, que fuer­zan a la mujer y luego abandonan a sus víctimas. En vez de libertar al marido ata­do, la mujer intenta matarle con una es­pada pero no lo consigue; durante el re­greso el conde de Ponthieu, indignado por la conducta de su hija, la abandona en el mar. Salvada por unos mercaderes flamen­cos, es ofrecida al sultán de Aumariz, que se casa con ella. Mientras tanto, el conde y Tebaldo, llenos de remordimientos por su conducta para con la desgraciada, van a combatir a los infieles, pero son arrojados por la tempestad a la isla de Aumariz. La sultana les reconoce, les salva y les hace contar su historia; cuando llegan al mo­mento en que cuentan el acto de la mujer contra el marido, ésta da muestras de com­prender el motivo de su actitud, que no era otro que la vergüenza que sentía por la afrenta sufrida en su presencia. Ellos no habían pensado jamás que sólo este senti­miento hubiera podido empujarla hasta aquel extremo. Finalmente, dándose a cono­cer, parte con ellos, dejando en Oriente una hija de la cual luego descendió Saladino.

La narración, rápida e interesante, tiene un carácter literario muy bien defi­nido, pero especialmente con tono popular. Los sentimientos expresados son de lo más primitivo; no hay nada histórico.

C. Cremonesi