[Les mémoires du diable]. Publicado en 1837- 38, es el libro más célebre de Frédéric Soulié (1800-1847), el inventivo y quizá demasiado fecundo escritor de novelas lacrimosas y terroríficas.
La larguísima trama, dividida en múltiples partes, es una sucesión de historias lúgubres donde sólo se habla de robos, raptos, adulterios, incestos, fratricidios, parricidios y abominaciones de todas clases. Estas escenas se insertan en la vida del barón Armando Luizzi de Ronquerolles, quien obtiene, mediante un pacto con el diablo, como obtuvieron ya sus antepasados, que Satanás, a cambio de su alma, satisfaga todos sus deseos. Esta condición fallará si Luizzi puede probar que ha sido feliz al menos durante diez años. Armando, con la ilusión de encontrar un camino hacia la felicidad, hace que le revele el diablo todas las pasiones de los hombres y su vida secreta. Así empiezan los tremendos relatos del diablo, combinados con las aventuras del barón Armando que se convierte, por obra del demonio, en\ instrumento inconsciente del mal. Tres mujeres de sentimientos nobilísimos a quienes ama con diverso afecto, su hermana, su amante y una desgraciadísima dama, son arrastradas por él a la ruina, a pesar de sus sinceros deseos de beneficiarlas. En el momento en que se cumple el plazo del pacto infernal, le parece advertir a las tres mujeres rezando en torno a su lecho de moribundo, invitándole a dirigirse a Dios; pero el demonio le apresa y el castillo de Ronquerolles se hunde dejando en su lugar un profundo precipicio que los aldeanos llaman «la boca del infierno». Las Memorias del diablo pertenecen a la novela de folletín, cuyos maestros fueron Dumas padre, Sue y Soulié.
M. Zini