Novela de la escritora española Emilia Pardo Bazán (1852- 1921), publicada en 1908. Presa de oscuros impulsos hacia la muerte, que lo hechiza como una negra sirena fascinadora, don Gaspar encuentra, en la sala de espera de un médico, a una mujer tuberculosa, Rita Quiñones, y a su hijo, Rafaelín. El hombre se siente extrañamente atraído hacia los dos seres, a los que no está atado por ningún vínculo, y cuando Rita muere, para quedarse con Rafaelín renuncia a la vida en común con su hermana Camila y al matrimonio con Trini, la cual se niega a dividir su cariño entre Gaspar y el niño.
La nodriza inglesa que cuida de Rafaelín, Annie, lentamente va concibiendo una morbosa pasión sensual por su amo, y cuando Trini, al conocer a Rafaelín, le toma cariño y acepta la renovada propuesta de matrimonio de Gaspar, Annie no resiste y declara su amor a Gaspar, quien, cediendo a un instante de locura, la seduce. El ultraje hecho a la institutriz hace aflorar de nuevo en el alma de Gaspar su deseo de morir; por esto, aun cuando ya estaba decidido a suicidarse, se alegra cuando Solís, ayo de Rafaelín y enamorado de Annie, regresando a la villa después de acompañar en su fuga a la institutriz ultrajada, le amenaza con la muerte. Gaspar no reacciona, mejor dicho, provoca a su agresor para que lleve a cabo el acto que ha de quitarle la vida. Pero la bala alcanza a Rafaelín, y la muerte del niño procura a Gaspar la revelación de una voluntad superior que nos domina, y encuentra la fuerza para aceptar la vida tal como es, sin rebeliones, alcanzando de este modo, con alma purificada, la paz soñada.
La Sirena negra es la última y mejor novela de la Pardo Bazán, la que da la medida de un arte constructivo continuamente dirigido hacia lo esencial, incluso en las notas ambientales y coloristas, en las que se detiene con complacencia, sin perjuicio de la poética sugestión de sus tonos de penumbra trágica y misterio. El determinismo naturalista de las primeras obras, presente en el inicial dato patológico, es aquí superado con un estilo que realza las personas y los sentimientos en una perspectiva espiritual.
C. Capasso