[La miougrano entreduberto]. Colección de. poesías provenzales de Théodore Aubanel (1829- 1886). Publicado en 1860, es uno de los libros más sugestivos de aquella poesía provenzal moderna que floreció en la segunda mitad del siglo XIX, precisamente por obra de Aubanel, de Roumanille y de Mistral. El poeta narra en él la triste historia de un amor suyo por la bella Zani (Jenny Manivet). Él conoció a la joven en Font- Ségugne, la cual estaba rezando delante de una ermita campestre, y estuvo unido a ella con amor puro y recíproco lo menos durante tres años; pero al fin, Zani, cada vez más atraída por místico y profundo sentimiento religioso, aunque con ánimo torturado, decide hacerse monja, dejando al joven entregado a la desesperación. El recuerdo de Petrarca resuena en estos versos (especialmente en el bellísimo primer encuentro y en los pasajes en que, también en lo íntimo del poeta, el respeto religioso lucha con el amor); pero Aubanel se muestra en su obra poeta originalísimo sometiendo con mano suave un arte culto y refinado a sencillos y muy conmovedores modos casi populares. Los episodios de aquel largo amor, que comprende para él toda su verdadera juventud, son evocados con gran intensidad y gracia conmovedora: así en la poesía muy conocida en que él vuelve a ver el cuartito de Zani y habla al espejo que tantas veces ha reflejado su rostro. La resignación, que viene al poeta de su sincera fe, no le impide los más desesperados acentos; el amor a su arte, al cual acude él como a único socorro y triste compensación, le concede tonos delicadísimos, y le da un carácter consciente y suavemente consolador a esta poesía, a la cual hace más conmovedora el drama que refleja. [Trad. italiana parcial por Mario Chini en Liriche provenzali, en «Rassegna moderna di lett. straniere» (Florencia, 1907); E. Portal en Antología provenzale (Milán, 1911); traducción integral de Mario Grasso (Catania, 1926)].
M. Bonfantini