La Familia Fudge en París, Thomas Moore

[The Fudge Family in París]. Obra satírica en doce cartas y en verso del poeta irlandés Thomas Moore (1779-1852), publicada en 1818. Philip Fudge, que había ya estado al servicio de Lord Castlereagh en Irlanda, pa­sando luego al servicio del espionaje orga­nizado por Lord Sidmouth, viene a París en 1817, inmediatamente después de la res­tauración de los Borbones, junto con su hija Biddy, su hijo Bob y el preceptor Phelim Connor, invitado por Lord Castle­reagh, según revela la hija en la primera carta, a fin de escribir un libro de viajes con fines políticos. Todos los componentes de la comitiva participan en la correspon­dencia, y las cartas de cada uno tienen di­verso carácter según el temperamento y los intereses personales respectivos. Las cuatro cartas de Biddy Fudge a su amiga Dorothy, aun siendo de carácter esencialmente mun­dano, contienen algunos rasgos satíricos y refieren la cómica aventura de la ingenua muchacha que, cortejada en un baile por un desconocido, le toma al principio por el rey de Prusia, que viajaba de incógnito, y como tal lo presenta a su corresponsal; encontrándolo luego en un café elegante, se ilusiona creyéndolo un coronel del ejér­cito napoleónico; luego, por fin, tras de una excursión sentimental, descubre que no es sino un vulgar comerciante de tejidos.

De carácter gastronómico son, en cambio, las dos cartas de Bob Fudge a su amigo Ri­chard; las tres de Phelim Connor son des­ahogos de un alma que sufre bajo la re­acción que sigue a la Restauración y vibran de indignación por la mísera condición de Irlanda bajo el yugo inglés. La sátira po­lítica se concentra en las tres cartas de Phi­lip Fudge, dos de ellas dirigidas a Lord Castlereagh y una a su hermano Tim. El Príncipe Regente, el propio Lord Castle­reagh y varias personalidades políticas de su tiempo, especialmente del partido «tory», están muy bien retratados. El recurso de reproducir trozos del diario, sirve muy bien a este fin, permitiendo las considera­ciones más variadas. Así, por ejemplo, ha­biendo leído en un libro que en Oriente causa júbilo el que el rey aumente de peso, Mr. Fudge comenta que tal usanza debe­ría introducirse en Inglaterra, aludiendo maliciosamente al terror que el príncipe Regente sentía por engordar. Notable es también, en la carta a su hermano Tim, la explicación que da del mito de las orejas de Midas como de una alegoría del servicio del espionaje. El éxito de esta obrita in­dujo a Moore a escribir una continuación con el título de The Fudges in England, que vio la luz en 1835.

B. Cellini