[The Lady of the Aroostook]. Novela del escritor norteamericano William Dean Howells (1837-1919), publicada en 1879. El tema ha de ser situado en el cuadro de costumbres y convencionalismos vivos en 1870.
Lydia Blood, una muchacha hermosa y jovencísima, deja por primera vez la casa de su abuelo, donde, huérfana, fue educada austeramente, para dirigirse a Venecia, donde tiene una tía. Durante el viaje advierte con estupor que es la única mujer a bordo, aunque, por su ignorancia de las hipócritas conveniencias mundanas, no sospecha que se encuentra en una posición falsa. Queda muy asombrado el capitán que, por lo que le dijo el abuelo, creyó que le confiaban una niña, así como dos jóvenes elegantes, los Staniford. Pero intuyen la inocencia de Lydia y dan muestras de considerar la situación como naturalísima. Así, sucede que uno de los Staniford se enamora de la muchacha sencilla y provinciana; y aunque comprenda que también Lydia le ama, retrasa la confesión abierta de sus sentimientos hasta la llegada a Venecia, para no abusar de los privilegios que le concede aquella situación excepcional. Llegada a Venecia, Lydia tiene de golpe la revelación de las costumbres mundanas y comprende la necesidad de mantener oculto, como un delito, el tiempo pasado en medio de hombres solos. Así, cuando Staniford va a pedirle la mano, ella cree que su móvil es la piedad, y le rechaza; pero el amor triunfa sobre todas las dudas, y los dos jóvenes vuelven casados y felices a América, donde es mayúsculo el estupor de los amigos de Staniford, al verle con una provincianita.
La novela confirma los méritos de este narrador mundano, uno de los más conocidos de su época, insuperable al retratar la vida cotidiana. Y perdura como uno de los cuadros más curiosos de una mentalidad y unas costumbres.
E. C. Croce