Investigaciones Experimentales, Pierre Curie

Estas investigaciones de Pierre Curie (1859- 1906), hechas en diferentes tiempos, des­de 1880 a 1906, están diseminadas en va­rias publicaciones periódicas: las principales, en número de 61, fueron comunicadas en notas o memorias en: «Annales de Chimie et de Physique», «Archives des Sciences Physiques et Naturelles», «Bulletin de la Société Minéralogique de France», «Bul­letin des Séances de la Société Française de Physique», «Comptes rendus des séances de l’Académie des Sciences», «Journal de Chimie physique», «Journal de Physique», «Lumière électrique», «Rapports présentés au Congrès international de Physique». To­das ellas, reunidas en un solo volumen en las Œuvres de Pierre Curie publiées par les soins de la Société Française de Physique (Paris, 1908), con un prefacio de la viuda Madame Pierre Curie (Maria Sklodowska) y un retrato del autor.

Excepto las investigaciones sobre la Radioactividad (v.), las demás tratan de asuntos variados, entre las cuales la determinación de la amplitud de la onda de los rayos caloríficos a baja tem­peratura es la primera en orden cronoló­gico; investigaciones sobre la cristalogra­fía, piroelectricidad, piezoelectricidad, si­metría, sobre la formación de los cristales y las constantes capilares, sobre movimien­tos apagados y las’ ecuaciones reducidas, sobre la conductividad de los dieléctricos sólidos, sobre condensadores de anillo de guarda, sobre propiedades magnéticas de los cuerpos. Curie, además de un hábil ex­perimentador, fue también un ingenioso ideador de nuevos aparatos, entre los cuales se encuentra una balanza de precisión con detalles de construcción e instalación de notable importancia para el funcionamiento de este instrumento; un dinamómetro óptico de transmisión, un manómetro piezoeléctrico, nuevos electrómetros de cuadrante aperiódicos, un watímetro astático (en co­laboración con R. Blondlot), un electrosco­pio para los cuerpos radioactivos, un apa­rato para la determinación de las constantes magnéticas.

Las primeras investigaciones sobre la cristalografía son la parte realizada en colaboración con su hermano Jacques. Todos los escritos de Curie revelan correc­ción escrupulosa del texto, perfección en la forma, precisión, claridad y concisión, esta última notable sobre todo en las memorias teóricas sobre las cuestiones de orden y de simetría. En ellas hace un estudio completo y muy claro, introduciendo la noción nueva de plano de simetría rotatoria o traslatoria, generalizando las leyes de la simetría con aplicación a los estados del espacio creados por los agentes físicos; estableciendo en particular cuál es la simetría característica que ha de atribuirse al estado del campo eléctrico y al estado del campo magnético. En una larga serie de investigaciones sobre las propiedades magnéticas de los cuerpos, desde la temperatura ordinaria hasta 1400°, estableció para los cuerpos débilmente mag­néticos la ley (ley de Curie) según la cual el coeficiente de magnetización está, para estos cuerpos, en razón inversa a su tempe­ratura absoluta.

El descubrimiento de la piezoelectricidad, fenómeno consistente en la aparición polar de electricidad en los cristales carentes de un centro de simetría por obra de una deformación mecánica, dio lugar a que los dos hermanos Curie realiza­ran un trabajo delicadísimo de electroestática, perfeccionando la técnica electrométrica mediante un electrómetro conocido con el nombre de electrómetro de los Curie. El cuarzo piezoeléctrico, que permite reprodu­cir una cantidad de electricidad de valor absoluto conocido, puede servir como mues­tra de la cantidad de electricidad, a la vez que como instrumento de medida absoluta de cargas y de corrientes débiles, y prestó grandísimos servicios a los Curie en sus investigaciones sobre la radioactividad.

P. Pagnini