Obra del profesor Luis López de Mesa (n. 1884), publicada en Bogotá en 1930. Es un sucinto esquema de la evolución de la cultura en Colombia hasta el primer cuarto del siglo XX, inclusive, y mediante este pretende demostrar, a la faz de las demás naciones, que el pueblo colombiano es capaz de vivir dignamente una existencia soberana y exhibir, en lo interior, las grandes dificultades que ese mismo pueblo tiene aún que vencer para colocarse en sitio visible en el concierto de las naciones civilizadas. Cree el profesor López de Mesa que desde el instante en que la Gran Colombia se disgregó en tres repúblicas, Colombia perdió la oportunidad de ser una nación de primera categoría en el mundo. Hoy sólo le resta la esperanza de equilibrar con el espíritu lo que por su grandeza material no le es dado alcanzar. Señala el autor en esta obra cinco hitos que jalonan la historia civil de Colombia: 1832, cuando el país reacciona del desquiciamiento de la Gran Colombia; 1854, cuando abomina de la fugaz dictadura del General Melo; 1867, cuando detiene el cesarismo que pretendió implantar el general Tomás Cipriano de Mosquera; 1909, cuando se adhiere a las normas universales y cimeras de la democracia contra los ilusorios empeños de un gobierno empírico, y 1929, cuando, con un gesto de irreprochable civismo, castiga la incapacidad de su gobierno. Si por su tradición histórica y cultural, Colombia ocupa un discreto lugar en la historia, vale la pena, en sentir del doctor López de Mesa, un ininterrumpido esfuerzo organizado que le dé más destacado puesto dentro de la trayectoria universal del espíritu y los destinos de América. Da fin a su libro el profesor López de Mesa con dos complementos; en el primero incluye la respuesta de algunos escritores colombianos a esta pregunta: «¿Cuál es el principio filosófico que mayor influencia ejerce en su espíritu?»; e inserta en el segundo la contestación de eminentes escritores sudamericanos a la misma pregunta.
D. Achury Valenzuela