Ideales Americanos, Theodore Roosevelt

[American Ide­áis, and other Essays, social and political]. Colección de ensayos políticos y sociales del norteamericano Theodore Roosevelt (1858- 1919), que fue presidente de los Estados Uni­dos desde 1901 a 1908. La obra, publicada en 1897 en Nueva York y Londres, está dedicada a H. C. Lodge, y consta de un breve prefacio y dieciséis ensayos indepen­dientes, que compendian en su conjunto la concepción política del autor, con particular referencia a su país. El prefacio resume las virtudes que Roosevelt considera necesarias al político: «vigor, honradez, buen sentido»; es vana o nociva la acción no iluminada; peligrosa y nefasta la acción eficaz pero no inspirada en la ponderación y virtud; inúti­les, por lo demás, las teorías no acompaña­das por la acción. Toda la colección, y má­xime el primer ensayo que le da título, es una exaltación del vigor iluminado en la acción política, y una determinación de los fines que el autor entiende que deben inspi­rar la vida pública americana.

Los princi­pios fundamentales de la Constitución ame­ricana, tal y como fueron sentidos y fijados después de las duras pruebas y vicisitudes de la Guerra Civil, son examinados uno a uno con simplicidad y vigor; los ejemplos no faltan, lo mismo que las invectivas vio­lentas y dirigidas contra personajes de la vida política, financiera y cultural americana de la época. Algunos ensayos son recensiones polémicas de obras históricas o sociológicas, editadas durante el último decenio del siglo pasado. Ya sea por el valor intrínseco del contenido, ya por la personalidad del autor y por la importancia que tuvo dentro de la vida de su país, la obra tiene el significado de un documento histórico notable. Mien­tras que’ por un lado fija algunos de los caracteres esenciales de la democracia ame­ricana y de sus instituciones políticas, económicas y sociales, por otro tuvo una cierta eficacia, estimulando aquel espíritu activo y expansivo que caracterizó la presidencia del primer Roosevelt y convirtió en realidad alguno de los presupuestos de la política mundial americana de nuestros días.

C. Pellicci