Poemita en metro elegiaco, escrito, según la tradición, por Calimaco de Cirene, el mayor poeta griego alejandrino (aprox. 320-240 a. de C.), contra Apolonio, su joven rival que, en la composición de las Argonáuticas (v.), había intentado quitarle la palma poética. Contra Apolonio, a quien llama con el injurioso nombre de «Ibis», pájaro marino que se alimenta de estiércol, parece que el poeta, con oscuras maldiciones, invocaba las más terribles penas de la mitología; se ha intentado probar que el poemita no es obra de Calimaco, sino de un imitador suyo del siglo II; pero las pruebas aducidas no son suficientes para demostrar que sea falsa tan larga tradición. Es la expresión más ilustre de un género de imprecaciones expresadas en forma enigmática que logró fortuna en la época alejandrina, aficionada a todo cuanto fuera juego erudito de fantasía; fue tomado por modelo por los poetas satíricos bizantinos.