[Geschichten und Novellen]. Es una colección en siete volúmenes, publicada entre 1856 y 1888 por Wilhelm Heinrich Riehl (1823-1897), insigne profesor de historia de la cultura, en la universidad de Munich. Originariamente el título debía ser Narraciones de historia cultural [Kulturhistorische Novellen], y en realidad así apareció al frente del primer volumen; después, a fin de evitar posibles malentendidos respecto a la fidelidad de la acción, el segundo y tercer volúmenes fueron intitulados Historias de los tiempos antiguos [Geschichten aus alter Zeit]; el cuarto, Nuevo libro de narraciones [Neues Novellenbuch]; el quinto, Desde el rincón [Aus der Eche]; el sexto. En la velada [Am Feierabend], y el séptimo, Enigmas de la vida [Lebensratsel].
El autor confiaba llegar a reunir este conjunto de 50 narraciones, que constituyen los siete volúmenes, bajo un solo título: A través de un milenio [Durch tausend Jahre], pero no consiguió llevar a cabo su proyecto. Sus relatos abarcan la Antigüedad germánica, especialmente los tiempos de Carlomagno, la alta Edad Media caballeresca a la que Riehl llama «romántica», la Reforma, el Humanismo y el Renacimiento, la Guerra de los Treinta Años, la época del rococó, de las revoluciones y el tiempo moderno. «El placer de contar», dice el autor, le animó a escribir estas historias, e inducido por su amor al país y al pueblo alemán, eligió siempre como teatro de la acción la tierra alemana. Gran admirador de Macaulay, consideraba objeto de la narración histórica la actuación de los personajes según la libre inventiva de la fantasía, pero sobre un fondo rigurosamente histórico, en el ambiente de la época y de manera que sus pensamientos y sentimientos reflejasen la cultura y las costumbres de su tiempo.
La «pintura de género» es por consiguiente la verdadera aspiración de este historiador y, dada su profesión y competencia en el campo de la historia de la cultura, se comprende que sus cuentos, al igual que los Cuadros del pasado alemán de Gustav Freytag, lleguen a ser, sobre todo para la juventud alemana, interesantes y valiosas ilustraciones para el estudio de la historia. A pesar de estos valores, son siempre el fruto de un científico y no de un artista. Les falta la fuerza poética de la imaginación y de la representación. Sus personajes no son criaturas vivas, sino perfectas miniaturas históricas. Los grandes narradores alemanes del realismo, Storm, Keller, Meyer, Raabe, Fontane, supieron actualizar el ideal de la novela histórica de Riehl intuyendo y plasmando con la delicadeza y la genialidad de su instinto de poetas el elemento histórico, cuya paternidad científica pertenece a Riehl. Asimismo, su estilo es el de un excelente escritor de ensayos, preciso y elegante.
C. Baseggio-E. Rosenfeld