Recopilación erudita de Claudio Eliano de Preneste (siglo II d. de C.). La obra, escrita en griego, nos ha llegado dividida en 14 libros, y conserva el texto original hasta el capítulo 12.° del libro tercero; de aquí en adelante está en forma de compendio. En una larga serie de capítulos, dispuestos sin ningún orden sistemático, el autor refiere las noticias que le han interesado en sus lecturas, citando a menudo las fuentes y dándonos preciosos datos para el conocimiento de las obras clásicas perdidas o poco conocidas. A este valor filológico se puede añadir el de la curiosidad: Eliano, en efecto, secundando los gustos de la cultura contemporánea, sale aquí a la busca, como en la Naturaleza de los animales (v.), no de lo que tiene un valor real histórico o científico, sino de cuanto puede interesar, divertir y sobre todo admirar al lector por su carácter curioso o extraordinario. Es imposible resumir el contenido de la obra, desmenuzado como un puñado de curiosidades diseminadas, recogidas en la mitología, en la historia, en las ciencias naturales, en las tradiciones populares. Allí se explica, por ejemplo, cómo un león enfermo no tiene otro remedio, para curar, que comerse un mono; se cuenta cómo Sócrates bebe la cicuta; se habla de la lucha de Heracles (v.) y Le- preo, de las costumbres de los persas, de los banquetes suntuosos, de las riñas de gallos, de los amores de los espartanos, de la violencia de los bizantinos, y así sucesivamente. La mezcla de doctrina y de ingenuidad, de espíritu religioso y de superstición, de moralismo y retórica, de información y curiosidad, explica, para quien conozca los gustos de los tiempos, el éxito que alcanzó esta obra, permitiendo que llegase hasta nuestros días.
A. Brambilla