[Historia da Universidade de Coimbra nas suas relagoes com a instrugao pública portuguesa]. Obra del escritor portugués Joaquim Theóphilo Fernandes Braga (1843-1924), publicada en cuatro volúmenes desde 1882. Todo el período histórico comprendido por la obra, que va de 1289 al siglo XIX, está dividido en cuatro épocas, a las que precede una introducción. En ésta se considera la fundación de las universidades europeas como un efecto de la grave crisis de disolución sufrida por el régimen católicofeudal. A consecuencia de dicha crisis surgen las Universidades como centros de especulación metafísica, que más tarde dificultarán la afirmación del poder espiritual de la ciencia, es decir, el predominio de la síntesis positiva. En la primera época (siglos XIII-XV), el autor estudia la lucha entre el poder regio y el pontificio a través de las instituciones de enseñanza creadas por ellos y sostenidas juntamente con las escuelas episcopales, abaciales y colegiatas (Coimbra, Alcobaca y Guimaraes, etc.), con el Estudio General de Lisboa y la fundación de una segunda Universidad portuguesa en Coimbra por obra del rey Don Pedro y del rey Don Alfonso V.
Se pasa luego a la influencia del Humanismo en sus tres aspectos: italiano (Poliziano y Cataldo Siculo), germánico (Clenardo) y francés (Gouveas). En la segunda época (siglos XVI-XVII) estudia los efectos del Renacimiento en la pedagogía europea; la disolución católicofeudal promovida por el luteranismo, la disciplinaria provocada por el calvinismo y la jerárquica debida al socinianismo del dogma; el surgir de las organizaciones políticas nacionales, etc. La Universidad de Coimbra no sabe seguir el movimiento revolucionario del Humanismo, del Renacimiento ni de la Reforma, y queda atrás, hasta que los jesuitas penetran en ella convirtiéndola en estéril al restringir su enseñanza al dogmatismo dialéctico. La Universidad de Coimbra no siente el influjo de las nuevas síntesis del pensamiento de Bacon, de Descartes ni de Galileo y no participa en el movimiento cultural de las cuatro grandes naciones europeas, sino que decae cada vez más entre luchas internas y preocupaciones religiosas. En la tercera época (siglo XVIII), Braga estudia la crisis política y pedagógica determinada por Rousseau y los enciclopedistas en Europa; la situación de la Universidad antes de las reformas del marqués de Pombal; los efectos desastrosos de la expulsión de los jesuitas de Portugal, que se produjo inesperadamente en 1759, cuando tenían en sus manos el monopolio de la enseñanza.
Finalmente, en la cuarta época (siglo XIX), examina la preponderancia de las ideas de la Convención; la centralización administrativa introducida por Napoleón, los efectos de la Restauración y de la vuelta de los jesuitas; la tentativa hecha por el Ministerio de Instrucción Pública de absorber la Universidad; las sectas masónicas y las sociedades políticas entre los estudiantes; la regeneración promovida por las nuevas ideas; la «Cuestión de Coimbra»; la determinación de un «elemento germánico» en el derecho portugués; la supresión de la autonomía administrativa de la Universidad y la orientación politécnica de la pedagogía. Es obra de amplia síntesis y de útil consulta todavía hoy, aunque, como todas las del autor, haya de utilizarse con cierta cautela.
L. Panarese