Obra exegética en ocho libros de Tito Flavio Clemente Alejandrino, el primer doctor de la Iglesia (alrededor de la segunda mitad del siglo II d. de C.). La obra, de la que quedan escasos fragmentos, contenía un comentario de pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento, sin excluir los libros de atribución dudosa como la «Epístola de Judas», la de Barrabás, y el Apocalipsis de Pedro. Del Antiguo Testamento, según testimonio de Focio, Clemente no comentó más que el Génesis (v.), el Eclesiastés (v.), el Éxodo (v.) y los Salmos (v.). Además de varios fragmentos, nos ha llegado de su obra un largo trozo en una traducción latina, con comentarios a la primera «Epístola» de San Pedro; la primera de San Judas, y la primera y segunda de San Juan. El comentario a la Sagrada Escritura se interrumpía de vez en cuando para referir alguna tradición, y también para exponer las doctrinas del autor, que Focio trata de impías, llegando por este motivo a sospechar de su autenticidad.
G. Schick