[An ancient epic poem in six books]. El primer poema épico publicado en inglés, en 1761, de James Macpherson (1738-1795), como traducción de uno de los originales gaélicos que atribuyó a Ossián (v. Poesía Ossiànica). Unos testimonios sobre la autenticidad del texto primitivo, sostenida por Macpherson, fueron ofrecidos por Blair en una disertación añadida a la edición completa de los Works of Ossian en 1765, publicados en 1773 por Macpherson en la edición definitiva. La crítica posterior estableció, sin embargo, definitivamente, que Macpherson era el autor real de la obra, aunque acudiendo a la tradición gaèlica.
Los seis cantos del Fingal comprenden la epopeya de la expedición de Fingal (v.), hijo de Comhal, rey de Morven en Caledonia, para liberar Irlanda de la invasión de Swaran, rey de Lochlin (Escandinavia). Cuchuflín, jefe de las tribus irlandesas, presenta batalla al invasor, a pesar del consejo contrario de algunos de sus caudillos, de las propuestas de rendición de Swaran y de la advertencia de la sombra de Crural, que le predice la derrota. En repetidos choques con el enemigo, el jefe irlandés pierde muchos guerreros y, al huir sus soldados, está a punto de luchar con Swaran en singular combate cuando llega Fingal, que, después de haber atacado repetida y victoriosamente al enemigo con sus huestes (hazañas de Ossián, de Oscar y de Riño; muerte de Riño), derrota a Swaran, al que generosamente concede la libertad con su ejército, en recuerdo de su juvenil amor hacia su hermana Ugandesa.
El poema termina con un festín de paz, en el que se celebra a Tremor, antepasado común de Fingal y de Swaran. Las reminiscencias homéricas, virgilianas, miltoniananas y del Antiguo Testamento, son evidentes. Por la riqueza de las metáforas, la representación fantástica, el sentido de la naturaleza, la caracterización de los personajes y la multitud de episodios (lucha de Duchomar y Caithbat por Morna, añoranza de Ferda, la aventura de Comal y Galvina, amor de Ossián y Evirallin, historia de Lamdark y Gelchossa, recuerdo de Grumal, etc.), el Fingal es uno de los más vivos y movidos poemas ossiánicos. Pero el valor poético y la sugestión del argumento están confiados, más que al ritmo característico de la prosa de Macpherson, tan marcado que casi la hace métrica, o al desarrollo de la acción, a la atmósfera que impregna de una belleza prerromántica el substrato germinativo de la inspiración del poeta irlandés, disolviendo las líneas ásperas, vigorosas y precisas del antiguo ciclo de Ossián, y suscitando por medio del antiguo «epos» un mundo esfumado de nieblas, cargado de «tierna melancolía», de pasiones castas y violentas. En esta clave musical hay que buscar la clave psicológica de la gran influencia que Macpherson tuvo sobre la literatura europea, a través de aprobaciones y desacuerdos (Herder, Goethe, Johnson, etc.). [Trad. italiana de Melchiore Cesarotti (Padua, 1763). De esta versión italiana procede la traducción castellana en verso de Pedro Montengón en el volumen Fingal y Temor a. Poemas épicos (Madrid, 1800). Existe una versión castellana moderna en la edición de Poemas gaélicos (Madrid, 1880)].
L. Calcaterra