El Tesoro, Brunetto Latini

[Il tesoro]. Famosísima obra doctrinal (cuyo título originario es El libro del Tesoro [Li livres dou Tresor] del floren­tino Brunetto Latini (1220-hacia 1295), es­crita en francés, es decir, en lengua de «oil» durante su destierro en Francia, entre 1260 y 1266, debido a la dominación gibelina en su patria.

Es una obra enciclopédica dividida en tres libros: el primero trata de la crea­ción del mundo, del alma y de las leyes de la naturaleza, de la historia de Adán hasta los tiempos del autor, y de problemas de física y de astrología (parte extraída en su mayoría de textos medievales). El segundo y tercer libros se refieren a la moral (con amplios resúmenes de la Etica a Nicómaco, v., de Aristóteles) y la retórica o arte de decir (con derivaciones de la Invención, v., de Cicerón). Siguen reflexiones que relacionan el arte retórico con la política y se refieren específicamente, con significativa vulgarización de los problemas doctrinales, al cargo de «podestà» en las ciudades ita­lianas.

Obra variada por el tono y el saber, es siempre notable por haber difundido por primera vez en un idioma vulgar conceptos de la cultura científica de la época (pién­sese en los famosos «manuales»: La imagen del mundo, de Honoré d’Autun y El es­pejo mayor, v., de Vincent de Beauvais). Pronto el libro fue traducido al florentino vulgar por su contemporáneo Bono Giam­boni, como lo fue también en versos fran­ceses e italianos y ampliamente divulgado. En el ámbito de la tendencia enciclopédica, propia del siglo XIII, encaminada a reunir en una única concepción de la vida cuanto se conoce de la naturaleza y del hombre, el Tesoro es la obra más completa.

C. Cordié

Una colmena de miel extraída de diversas flores. (Brunetto Latini)

Su Tesoro y el Tesorito fueron durante largo tiempo maravilla de las gentes, asom­bradas de que un hombre pudiese saber tanto y exponer en verso a Aristóteles y Tolomeo. De lo cual nadie sabría nada hoy en día si Dante no hubiese eternizado al hombre y a su libro. (De Sanctis)