[Renaissance in Italy]. Obra crítica del escritor inglés John Addington Symonds (1840-1893), publicada en siete volúmenes entre 1875 y 1886. El autor une, en este trabajo suyo, una vastísima erudición, que le permite un gran dominio del tema, a una facultad particular de análisis y a una despierta sensibilidad, para trazar, con rara eficacia, un cuadro completo del Renacimiento italiano.
En el primer volumen, «La época de los déspotas» [«The Age of Despots», Symonds examina las condiciones políticas de Italia entre el siglo XV y el XVI, la decadencia de los dos máximos exponentes medievales: el Imperio y el Papado; las guerras entre los estados italianos, las facciones y los odios interiores que dividían las ciudades y el ciego antagonismo de los príncipes. Mostrando poca objetividad por no haber sabido destruir el mito de la «perfidia italiana» en política, el autor insiste excesivamente en los aspectos siniestros y sombríos de esta manera de ver.
El segundo volumen, «Renacimiento del saber» [«Revival of Learning»], ilustra minuciosamente la obra infatigable de los humanistas, al buscar los manuscritos y estudiar los autores griegos, de la que había de brotar, con el valor nuevamente consagrado de los bienes intelectuales, el nuevo concepto de la dignidad humana.
En el tercer volumen, «Las bellas artes» [«The Fine Arts»], Symonds analiza la maravillosa actividad artística de Italia en aquel tiempo y en aquel ambiente excepcionalmente favorable para el desarrollo de las artes plásticas y figurativas, no sólo por las peculiares condiciones sociales, sino por el universal culto de la belleza, en el cual los italianos alcanzaron, al decir del autor, la unidad espiritual, mientras les estaba negada todavía la unidad política. La evidente superioridad italiana en esta esfera es por él expuesta, con raro conocimiento histórico y crítico, por medio del examen particularizado de cuadros, estatuas, palacios, etc.
En los volúmenes cuarto y quinto, titulados «La literatura italiana» [«Italian Literature»], Symonds pone de relieve las características de la literatura italiana durante el Renacimiento; liberada de las trabas del latín, se proponía únicamente la consecución de una perfección formal inspirándose en un ideal más conforme a la expresión pictórica que a la literaria. En efecto, el autor compara el estilo de Boiardo con los frescos de Benozzo Gozzoli, o una «balada» del Magnífico con el paisaje toscano. Los volúmenes sexto y séptimo, dedicados a la Contrarreforma, están inspirados en una visión demasiado personal y limitada de la época que sucedió al Renacimiento, y que forma parte necesariamente de este estudio, porque enlaza con el Renacimiento por mil caminos.
La absoluta incomprensión de Symonds para el Catolicismo en general y para el Papado en particular, aminora el valor intrínseco de estos volúmenes, en los que no faltan atisbos interesantes. Típica manifestación del esteticismo de fines del XIX que tanto se afirmó en Europa y particularmente en Inglaterra, esta vasta obra tiene los méritos y los defectos de aquella corriente. El autor, que da pruebas de vastísima erudición, carece, sin embargo, de profundidad filosófica y moral, y de método; los siete volúmenes más parecen una colección de ensayos analíticos que una crítica sólidamente construida. Lo cual no fue óbice para que esta obra tuviese vastas y profundas resonancias en su época por estar perfectamente encuadrada en la escuela de Walter Pater (1839-1894).
E. Volpati