[Katzensteg]. Es la segunda novela de Hermann Sudermann (1857-1928), publicada en 1889. La acción tiene lugar en la Alta Silesia, patria del autor.
Un propietario, medio polaco y medio alemán, en la guerra de 1806 franquea á -los franceses el paso por el Puente del Gato, con lo que consiguen pillar por la espalda a los alemanes. Su hijo Bolislao, leal patriota que ha combatido contra los franceses, siente caer sobre sí la traición paterna. Por ello odia y desprecia también a Regina, una joven que ha servido fielmente a su padre; y desconfía de ella, a pesar de que le sirve con la misma devoción. Pero inesperadamente el odio se convierte en amor. Cuando el padre de Regina, al frente de los campesinos revoltosos, avanza sobre el Puente del Gato, para matar a Bolislao, ella se opone y muere en su lugar. Es entonces cuando Bolislao comprende por completo a Regina: una criatura humana, íntegra en el bien o en el mal, como la naturaleza.
Se disipan para él las nieblas que le ocultaban la verdadera esencia del hombre y cree poder penetrar con la mirada hasta el secreto de la vida. «Lo que se llama bien y mal ondeaba sin freno entre las nieblas de la superficie, mientras en el fondo yacía soñando y potente el ser natural». Así comprende Bolislao que la criatura humana siente necesidad de arraigar profundamente en la esencia de la vida cósmica para poderse elevar animosamente en pos de la luz; su alma se ha purificado; ahora puede expiar la traición de su padre, cayendo en el campo de batalla de Ligny. Aunque sometido a la influencia del naturalismo francés, Sudermann consigue en esta obra ampliar sus propios límites, legando una de las mejores muestras de su actividad como novelista.
O. S. Resnevich