[The Man versus the State]. Obra de Herbert Spencer (1820-1903), publicada en 1884. Las dos formas políticas en eterna lucha son el militarismo y el industrialismo. El primero representa la sugerencia ilimitada, niveladora, invasora del Estado, que pretende ser, además de legislador bienhechor, industrial, educador, etc. El segundo, en cambio, al favorecer y potenciar la iniciativa privada favorece también el desarrollo de la libertad y del progreso, obrando de tal modo que el individuo esté en condiciones de alcanzar el elevado nivel de autonomía política o «self-governement», que constituye el prototipo de todo escritor político británico del siglo XIX. El cometido del Estado en semejante régimen debe consistir únicamente en tutelar la libertad en el interior y proteger la sociedad de agresiones exteriores. En esta obra, muy original, Spencer recuerda los viejos motivos del liberalismo británico en pleno contraste con las leyes de la evolución social tan cálidamente propugnadas por él. Obra de polémica política, más que de filosofía, constituye como el preámbulo de su obra posterior acerca de la Justicia (v.), en que el autor se propone exponer sus principios teoréticos.
A. Répaci