[Das Kind der Sor ge]. Es la más popular de las «alegorías» de Johann Gottfried Herder (1744- 1803), y por su manera griega y especialmente por su concepción espiritualizada del mundo, expresada en sus pocas estrofas, podría ya figurar entre los Paramitos compuestos más tarde. Aunque no fue publicada hasta 1789 entre otras poesías, parece pertenecer a un período anterior, por lo sencillo y melodioso de las cuartetas. El argumento se refiere a la creación del hombre: el Afán sentado a la orilla del río, forma con el barro una figura humana y la enseña a Zeus, que insufla en ella la vida; luego los dos dioses se pelean para quedarse con el nuevo ser. Interviene Telus, que pretende para sí el derecho materno, por haber nacido el hombre de sus entrañas. Saturno pronuncia una sentencia conciliadora: el dios que ha dado el espíritu volverá a acogerlo después de la muerte, mientras los huesos quedarán para la tierra; pero durante toda su vida el hombre ha de pertenecer al Afán, y que con éste se las arregle, día tras día, hasta su muerte. El hombre, por lo tanto, pertenece durante su vida al Afán, y una vez muerto a la tierra y a Dios. Con esta apoteosis de espíritu cristiano, termina la graciosa alegoría.
C. Baseggio-E. Rosenfeld