[The Heart of the Antartic]. Obra publicada en 1909, en la cual el explorador inglés Ernest H. Shackleton (1874-1922) narra la tentativa que llevó a cabo para llegar al Polo Sur, tentativa que, si no plenamente conseguida, revistió gran importancia contribuyendo de una manera notable al conocimiento de la configuración del Antártico. El día 1 de enero de 1908, la nave «Nimrod», después de haber abandonado Nueva Zelanda, llegaba, remolcada por un vapor, más allá del círculo polar antártico, a la región de los hielos, desde la cual se adentraba sola en el mar de Ross. Después de haber fracasado en el intento de desembarcar en la Tierra de Eduardo VII (divisada por Scott en 1902), la expedición desembarca en Cabo Royds, en el estrecho de Mac Murdo, y prepara sus cuarteles de invierno. En la primavera (correspondiente en el Antártico a los meses que son de otoño en el hemisferio Norte), una comitiva de seis hombres lleva a cabo, a pesar de las desfavorables condiciones atmosféricas, la primera ascensión al volcán Erebus (aproximadamente de 400 metros); pero tan sólo el día 29 de octubre, Shackleton con tres compañeros, David, Mackay y Mawson, dejan el campamento e inician el viaje hacia el Polo Sur.
Por vez primera en la historia de las expediciones polares, los trineos son arrastrados no por perros sino por caballitos manchúes, de los cuales se esperaban buenos resultados. Sin graves incidentes se sobrepasa el límite alcanzado por las precedentes expediciones antárticas, se llega al pie de un glaciar cuya existencia se ignoraba y al que se pone el nombre de Beardmore. Mal podrían los caballitos ascender la montaña: se les mata y se inicia la escalada a pie, cosa que presenta enormes dificultades a causa de las grandes grietas, que hacen de la subida un peligro ininterrumpido. Una vez pasado el glaciar, aparece una meseta por la cual era posible avanzar más fácilmente; pero los víveres escasean. Empieza entonces a dejarse sentir lo que será la nota dominante de todo el resto de la expedición: el hambre. Se disminuyen las raciones y con éstas disminuyen las fuerzas y la resistencia de los hombres; y el 9 de enero de 1909, conseguido gracias a una marcha forzada el límite máximo de 88° 23′ de latitud sur, a menos de 200 kilómetros del Polo, la expedición debe renunciar a conseguir la meta y emprende el regreso.
Éste es más rápido y menos difícil, pero continuamente obsesionado por la pesadilla del hambre. No obstante, el 4 de marzo, los exploradores alcanzan el «Nimrod», en el cual ya se habían embarcado los miembros de la expedición, y vuelven a su patria. Mientras tanto, una comitiva de tres hombres, que partieron el 5 de octubre de 1908 de Cabo Royds, el 16 de enero de 1909, después de. mil peripecias, alcanzaban por vez primera el polo magnético austral. El Polo no llegó a ser hollado por pocos kilómetros, pero el secreto de la región antártica había sido en gran parte violado, y se había descubierto que el Polo Sur se encuentra en una meseta de cerca de 3.000 metros de altura, rodeada de ásperos glaciares entre una cadena de montañas.
P. Gobetti