[De Tyranno]. Obra de Lino Coluccio Salutati (1331-1406), compuesta entre 1392 y 1400. El gobierno no sólo debe ser legítimo en su adquisición sino también en su ejercicio.
Su origen es legítimo cualquiera que sea su forma con tal que derive de la voluntad del pueblo. Sin embargo, si bien ese principio es universalmente válido para los que poseen plena soberanía («civitates superiorem non recognoscentes»), sufre una importante limitación en cuanto a los que se hallan sometidos a una autoridad superior («civitates superiorem recognoscentes»), puesto que en tal caso es menester además el’ reconocimiento por dicha autoridad. En cuanto al origen del poder, la voluntad popular puede ser expresa o tácita; en cuanto a su ejercicio, el requisito esencial de la legitimidad es la justicia y el respeto a las leyes. Cuando un soberano gobierne contra justicia y contra el bien del pueblo, es tiránico.
En los estados soberanos el príncipe es tirano «ex defectu tituli»: toda forma de resistencia, hasta el tiranicidio, es legítima por parte del pueblo y de cada uno de los ciudadanos. Es tirano «ex parte exercitii» el príncipe legítimo en los estados sometidos: por lo tanto el pueblo sólo tiene derecho a apelar a la autoridad superior. En todo caso es menester además que el tirano sea odioso al pueblo; si éste ama al tirano es porque no es digno de la libertad, y en tal caso el tiranicidio ya no es legítimo. Este tratado, que ocupa un lugar eminente entre las obras de derecho público, es una de las más brillantes expresiones de la cultura humanista.
Su autor, en el examen clínico de la señoría de sus tiempos, se eleva a las supremas cumbres del problema político, esto es, a la de la justicia. Universalidad de propósito que refleja el aspecto más vivo del humanismo, justamente donde este movimiento ha sabido alcanzar a la sabiduría antigua, trayéndolo a nueva vida y haciéndolo refulgir con nueva luz. En efecto, tenemos frente a nosotros el nuevo problema de la democracia, planteado por el Cristianismo, encuadrado e iluminado por la especulación jurídica tradicional: Salutati ha planteado el problema en sus términos precisos y perentorios, de los cuales ni aun hoy se puede intentar apartarse.
A. Repací