[Pro Quinto Roscio comoedo]. Es una habilísima defensa incluida en los Discursos (v.) de Marco Tulio Cicerón (106-43 a. de C.) y pronunciada el año 67. Forma parte del grupo de discursos pre-consulares. Roscio, asociado a un tal Fannio, había instruido en el arte cómico a un esclavo de éste, a quien después Flavio había dado muerte. Roscio, separadamente, recibió a título de indemnización un terreno de Flavio. Pero Fannio quiso exigirle la mitad del valor de este terreno: acerca de ello surgieron discusiones que dieron origen al proceso. Aunque no ha llegado completo hasta nosotros, este discurso muestra la superación de la técnica juvenil, que pasa a ser más docta y más atenta a consecuencia de los estudios realizados en Rodas bajo la dirección de expertos maestros.
F. Della Corte