[Von den góttlichen Dingen und ihrer Offenbarung]. Obra del filósofo alemán Friedrich Heinrich Jacobi (1743- 1819), publicada en 1811. La intención de Jacobi era demoler la filosofía de Schelling, aunque nunca le nombró. Acusó a Schelling de panteísmo y, por lo tanto, de ateísmo, puesto que según Jacobi toda filosofía panteísta excluye necesariamente a Dios, siendo Dios personal o no siendo nada. Oponiéndose también a Kant, Jacobi afirma la posibilidad de un conocimiento metafísico que, con todo, no tiene lugar por vía demostrativa sino más allá de la misma demostración, en el sentimiento de lo supersensible.
Si el conocimiento se realizara sólo por vía dialéctica, quedaría prisionero de su mismo mecanismo lógico; pero, en realidad, el saber tiene su base en lo indemostrable; el intelecto, que conoce por juicios y demostraciones, se apoya en la razón, que conoce sin pruebas y es sentimiento espiritual inmediato. Este sentimiento no nos hace saber, sobre Dios, nada determinado, pero, precisamente por esto, el conocimiento de lo divino, saber de no saber y certidumbre de lo que no podemos juzgar con el intelecto, se diferencia del orden del conocimiento ilógico. También por esto la religiosidad no puede ser sentimiento de una divinidad abstracta, sino de una divinidad personal a la que se le pueda dirigir una adoración. La ciencia, que juzga el conocimiento demostrativo como una forma cognoscitiva y cree poder alcanzar con él las verdades extremas, no hace más que alejarnos del conocimiento de Dios. Al libro, Schelling contestó en 1812 con un opúsculo extremadamente violento: Monumento erigido al escrito De las cosas divinas del señor Jacobi (v.), en el que refutaba y ridiculizaba a Jacobi.
Negó la ecuación «panteísmo igual a ateísmo», negó que la ciencia conduzca necesariamente a la negación de Dios, y defendió su filosofía que quería precisamente conciliar los contrastes y mostrar el espíritu naciente de la naturaleza, Dios personal que se desarrolló del oscuro fondo del Dios impersonal. Al fin y al cabo, para Jacobi, no existía otra ciencia que la mecanicista de los siglos XVII y XVIII, y desde este punto de vista es justo reconocer que ella niega a Dios; para Schelling; en cambio, la ciencia es otra cosa, es la concepción intuitiva del Universo como algo que vive y que de la inconsciencia sube a la conciencia, de la necesidad y de la impersonalidad a la libertad. Y era natural que no se pudieran entender.
A. Tilgher
Con la filosofía de Jacobi, al igual que con la de Kant, se sale del período precedente. (Hegel)