Contra el Valor no Hay Desdicha, Lope de Vega

Comedia novelesca de tema de la an­tigüedad, de Lope de Vega (1562-1635), com­puesta seguramente en su vejez, pues al final se dice que el «autor aún vive, para serviros», y publicada, póstuma, en 1638. Se refiere a la historia fabulosa de la niñez y juventud de Ciro, cuya fuente remota está en Herodoto. Por los presentimientos funestos que tiene Astiages, manda que su nieto Ciro sea muerto al nacer, pero unos pastores lo ocultan. Así se cría Ciro adivi­nando su sangre poderosa, pero sin saber, primero, su origen. Lope presenta ya mozo a Ciro, revelando en traje de villano su carácter indomable: «este valor natural, / conmigo mismo nació». Su supuesto padre es Mitrídates, al que dice: «Si el cuerpo me diste / las almas infunde Dios».

En irnos juegos de jóvenes se hace la «corona­ción de Ciro» como un presentimiento de la verdad que le espera: «No hay hombre en toda la aldea / que no le tema, señor; / ni por fuerza o por amor / moza que suya no sea.» Cuando se le lleva a la presen­cia de Astiages, exclama: «Y yo también en mi aldea / soy rey de los labradores.» El vencimiento de los agüeros (la caída del caballo, las sombras que le aparecen antes de la batalla que da al tirano), culminan en el triunfo del hombre sobre el hado adverso, porque «contra el valor no hay desdicha», y el perdón a los enemigos. Lope trató temas análogos (en El hijo de los leones o El gran duque de Moscovia, v.), así como Mira de Amescua en La rueda de la Fortuna (v.). Acaso el final de La vida es sueño (v.) de Calderón, puede, en la generosidad de Segismundo hacia su pa­dre, recordarnos el Ciro de Lope. Dentro del procedimiento más novelesco que dra­mático en la suma de la acción, Lope com­pone una comedia rica en caracteres, fluida en el verso, rica en el estilo, que acredita la serena madurez del autor. El tema pasó ya directamente, ya por una fuente inter­media desconocida, a la ópera de Metastasio Ciro riconosciuto, con música de Caldara (1736), adaptada al español por José Concha en su drama Ciro, príncipe de Persia, típico de la escuela o grupo de Cornelia.

A. Valbuena Prat