Obra de un millar de versos del poeta ecuatoriano José Joaquín Olmedo (1780-1847), publicada en Guayaquil en 1825. Es conocido también con el título: Canto a Junín y celebra la victoria conseguida sobre los españoles por el gran patriota sudamericano (1783-1830) en Junín (Perú) en 1824. El poeta imagina que la musa se lanza al combate con las tropas del Libertador y triunfa con ellas. Desciende entonces del cielo la sombra magnánima de un inca, sacerdote y emperador, que después de haber aplaudido la victoria de Bolívar, profetiza la próxima victoria de su lugarteniente Sucre (1793-1830) en Ayacucho y exhorta a los hispanoamericanos, a quienes considera los vengadores de su raza destruida por los españoles, a mantenerse unidos para asegurar la libertad y la prosperidad del continente. A su alrededor las incaicas vestales del Sol cantan un himno a Simón Bolívar. La larga composición está dominada por las sonoridades oratorias de la tradición española y especialmente sufre la influencia de la poesía neoclásica de Quintana, pero la introducción del inca y de las vestales del Sol pone en la canción un motivo local interesante, siquiera como tendencia.
A. R. Ferrarin