[Analyse der Empfindungen]. Obra filosófica del alemán Ernst Mach (1838-1916). Es una serie de investigaciones, que el principal representante del empirio-criticismo, desenvuelve acerca de las varias especies de sensaciones y sus problemas fisiológicos, biológicos y psicológicos conexos con ellas, guiado por el criterio fundamental, que Mach tiene en común con Avenarius, de la abolición de un dualismo metafísico entre el Yo y el mundo, y la adopción de una teoría monística fundada sobre el concepto de elemento. Elemento no quiere decir otra cosa que sensación; pero Mach usa adrede el vocablo, para evitar la concepción metafísica del Yo que siente. Entre el Yo y el mundo no hay más que un contraste substancial; no son otra cosa que diversas conexiones de elementos, de los cuales la primera es más estable y continua. Como en la vida normal adoptamos los conceptos del Yo y de Cuerpo por su gran importancia práctica, así en la ciencia, que se forma por un proceso de economía del pensamiento, el concepto de Cuerpo para el físico y el de Yo para el psicólogo, son plenamente adecuados en cuanto con ellos el pensamiento da una reproducción completa y económica de los hechos. Pero donde la física y la psicología se encuentran, se muestran incompatibles una con otra; de aquí la necesidad de una teoría más amplia que valiendo para ambos campos de experiencia, sea más económica.
La teoría de los elementos suprime el dualismo de física y psicología; no se trata de una diversa naturaleza de los hechos psíquicos, sino de una diversa dirección de nuestras investigaciones. Si consideramos un color en relación con la luz, es un objeto físico; si en relación con los elementos de la retina, es un objeto psíquico. Del principio de economía del pensamiento deriva el principio de «estabilidad», o sea de la permanencia de la unión de dos hechos que se hayan presentado ya unidos. A este principio, sin embargo, se contrapone el «de diferenciación suficiente» que hace corresponder a las variaciones del primer hecho, variaciones paralelas del segundo. Partiendo de estos dos principios, la investigación deberá pues, coordinar la sensación con el proceso fisiológico, y esto de manera que a variaciones del proceso fisiológico correspondan variaciones de sensación. Así, si admitimos seis sensaciones fundamentales de color, se deberán admitir correspondientemente seis procesos químicos en la retina. Como ayuda a la investigación no debemos desdeñar los conceptos teleológicos, los cuales tienden a convertirse, como ocurre con la teoría de la evolución, en principios causales. La dificultad de conciliar la física y la biología resulta mucho menor, si los conceptos «animistas» de causa y fin, se substituyen por el concepto matemático de relación de fenómenos. Estudiando las sensaciones visuales, divididas en sensaciones de color y sensaciones de forma, se muestra la correspondencia de éstas con el aparato visual.
El espacio visivo, es en general el fisiológico, formado por la concurrencia de las otras sensaciones, particularmente de las táctiles; es, con todo, distinto del geométrico; en común tienen la tridimensionalidad y la continuidad, pero, mientras el segundo es infinito y simétrico, el primero es finito y asimétrico. Además, mientras la anchura y la largura son dadas también por un ojo solo, la profundidad es dada únicamente por la convergencia de los ojos, en tanto las dimensiones del espacio geométrico tienen las mismas características. Mach admite que hay sensaciones especiales de tiempo, cuya característica es la irreversibilidad, y que él conexiona con el consumo orgánico y el carácter de la atención. En efecto, cuanto más joven es el organismo y cuanto más viva es la atención, tanto más lentamente pasa el tiempo. En cuanto a las sensaciones de sonido, Mach acepta la teoría de Helmholtz, de los resonadores del oído, modificándola, sin embargo, en el sentido de que no corresponde a todo sonido elemental un órgano con una energía específica, sino que ha de haber dos energías fundamentales que se combinan entre sí en diferentes sensaciones.
G. Cantoni