Novela polaca de Józef Ignacy Kraszewski (1812-1887), publicada en Varsovia en 1875. Kraszewski, autor de numerosísimos relatos que sustituyeron en Polonia a las novelas francesas, evoca aquí los sucesos que llevaron al conde Enrique de Brühl a la cima del poder. Paje en la corte de Sajonia, logró conquistar, con su habilidad unida a una aparente sumisión de carácter, la entera confianza de Augusto II el Fuerte, rey de Sajonia y de Polonia. Sostenido por el jesuita Guarini, confesor de la nuera de Augusto, por la belleza de su mujer y por otra dama bastante influyente, inicia, a la muerte del rey, una lucha cerrada para desambarazarse de su rival, el polaco conde de Sulkowski, amigo de infancia del sucesor de Augusto, Federico Augusto II. Después de cinco años de intrigas, Brühl logra su empeño, obteniendo su alejamiento de la Corte.
Pero la competencia entre ambos rivales, el mismo estudio del carácter de Brühl, animado únicamente por una desenfrenada ambición que le lleva a situaciones paradójicas, como el practicar al mismo tiempo dos religiones y pertenecer a dos aristocracias distintas según se encuentre entre súbditos polacos o sajones, representan sólo la ocasión para una pintura en la que se evoca la vida de un pequeño estado absolutista alemán en el siglo XVIII y sobre todo la de su centro, el palacio real, con sus intrigas y fiestas, las cazas, las representaciones musicales italianas; con el rey, fantoche en manos del padre Guarini, pero no carente del todo del sentido del honor y reducido a escoger como confidente a un bufón, que por encargo suyo aconsejará a Sulkovski la fuga antes de que el implacable Brühl ordene su detención; la reina, una austríaca, encerrada en su rígida mojigatería y en el culto a la etiqueta; Francisca Kolowrat, la mujer de Brühl, con su apasionado desprecio por el marido que sólo ella conoce a fondo, las cantantes italianas de ópera, turbulentas y celosas, el infeliz chambelán Watzdorf, que paga con la cárcel el amor correspondido por Francisca. Brühl, segunda novela de la «trilogía sajona» (La condesa Cosel, Brühl y De la guerra de los siete años), sigue siendo uno de los mejores relatos históricos de la literatura polaca.
M. Benano Begey