[Systema naturae]. Obra del botánico sueco Linneo (Cari von Linné, latinizado en Linnaeus, 1707-1778), fundador de la moderna nomenclatura botánica. El título completo de esta obra, escrita en latín, es Systema naturae per regna tria naturae, secundum classes, ordines, genera, species cum characteribus, differentiis, synonimis, locis. Es un inmenso catálogo de los organismos vivientes y de los cuerpos inanimados conocidos en aquella época. El «Imperium naturae», cuyo superintendente es Dios, está dividido en tres reinos: «Lapides, corpora congesta nec viva nec sententia; Vegetabilia, corpora organisata, viva, non sensentia; Animalia, corpora organisata, viva, sensentia, sponteque se moventia». Obediente a la explicación cristiana y al dogma cristiano, Lin- neo no se planteó ningún problema filosófico, sino solamente el de clasificar todos los organismos y los cuerpos de la Naturaleza. El éxito de Linneo se debe, en cuanto a los vegetales, a la elección de los estambres y pistilos como base de clasificación, por ser órganos fáciles de reconocer.
Empieza distinguiendo las plantas con flor y sin flor; entre las primeras distingue las plantas con flores hermafroditas y las unisexuales, etc., y así, por sucesivas divisiones, llega a distinguir 24 clases. Si esta clasificación tuvo críticas y más tarde fue en gran parte corregida y rehecha, quedan, sin embargo, las descripciones o diagnosis de las especies, verdaderos modelos de brevedad y precisión, con las que se establecieron las principales características de cada una de ellas. Todas las diagnosis son aún hoy redactadas en latín. Queda, además, el uso de la nomenclatura latina binomia, introducida por Linneo primero para las plantas y más tarde también para los animales. Ésta consiste en definir cada especie con el nombre «específico», precedido por el nombre genérico (es decir, de la división inmediatamente superior). Por ejemplo, «Viola tricolor»: «Viola» es nombre del género y «tricolor» de una especie particular con los pétalos de tres colores. La idea de especie tiene para Linneo una importancia fundamental, que los estudios posteriores menguaron. En efecto, él afirmaba que «tot sunt species quot ab initio creavit infinitum ens».
El sistema de clasificación de los animales es, desde cierto punto de vista, inferior al aristotélico, que hasta entonces había estado en uso con pocas variantes, sobre todo en lo relativo al reconocimiento de los grandes grupos, especialmente los invertebrados, reunidos en dos clases: «Insecta» y «Vermes». Le falta a Linneo la proporción de las grandes subdivisiones del reino animal, mientras es insuperable en lo que se refiere a la diagnosis de los géneros y de las especies, que él llama «opus naturae». Del mismo modo sólo tiene carácter descriptivo y únicamente guarda cierto interés histórico la clasificación de las «lapides» (piedras). Los conceptos establecidos por Linneo: la especie como entidad natural y la clasificación sobre base natural, fueron fecundos en resultados en el desarrollo de la biología y de la sistemática.
E. Baldacci