[La Repubblica Veneta]. Obra política de Donato Giannotti (1492-1573), publicada en 1540, propiamente titulada Libro de la República de los venecianos.
Está constituida por un diálogo entre dos ilustres personajes, Trifone Gabriello y Giovanni Borgherini. En un prólogo dedicado a Francesco Nasi, el político florentino dice que quiere valorar los acontecimientos de su época para comprenderlos a la manera que Aristóteles extraía leyes de las repúblicas de su época: después que su amigo ha estudiado perfectamente Lombardía y sus ordenaciones, trata de demostrar el beneficio conseguido al seguir sus dictámenes. Llamado a Fadua, Giannotti va a hacer una visita de cortesía a Pietro Bembo y a Niccoló Leonico; entretanto, llega de su quinta Trifon Gabriello y, en casa de Bembo, Borgherini entabla con él una larga conversación sobre los asuntos del Estado de los venecianos.
Éstos tienen la más perfecta república que existe: sus ordenaciones son fruto de la tradición y de la lenta y segura colaboración de los diversos órdenes de ciudadanos. Toda república es como un cuerpo natural corregido y limado por el arte y el pensamiento del hombre: Venecia, con su laguna, se encuentra incluso geográficamente en una situación completamente peculiar. Después de haber hablado de las fortificaciones militares y del espíritu de aventura y de comercio de todo un pueblo, desde la Edad Media hasta su época, a través de las mismas vicisitudes históricas más significativas, se pasa a la división de los ciudadanos en tres órdenes: populares, ciudadanos y gentileshombres (mientras Sabellico, estudioso de la Constitución veneciana, sólo se refería a los populares y a los gentileshombres). Giannotti describe luego con hábiles movimientos de diálogo las ordenaciones de la t República: el Consejo grande, el Consejo de los Ruegos, el Colegio y el Dux; indica las variaciones históricas y las prerrogativas según las modalidades de las leyes.
Es verdaderamente importante una Constitución que permite una libertad que no degenera en tiranía, porque un poder sólido nace de una lenta maduración de pareceres: de ese modo se vencen las dificultades del Estado. Se ve en este retrato de los asuntos de Venecia la predilección del autor por un poder mixto, como expondrá con visión polémica en la República florentina (v.). El planteamiento del diálogo está hecho según las mejores reglas retóricas; al fin, Borgherini da las gracias a su interlocutor, que se ha extendido tanto por amor a su ciudad, y expresa su intención de no preguntar nada más a Leonico para no cansarlo. Salen al jardín, donde Bembo con otros gentileshombres sigue argumentando mientras pasea. A la puesta del sol ambos vuelven a sus casas. Se advierte en la visión directa de la realidad política la influencia de Guicciardini y la de Maquiavelo por el agudo examen de la historia contemporánea según ejemplos y discusiones. Es una obra que plantea varios motivos sacados de la misma realidad efectiva para una construcción teorética del arte del Estado.
C. Cordié