[De la religión]. Tratado de Félicité-R. de Lamennais — apellido democratizado de este modo en 1837 del originario La Mennais—(1782-1854), publicado en 1841 y que muy pronto obtuvo amplia difusión entre el pueblo.
El autor declara que en ningún tiempo se ha sentido tanto la necesidad de una religión consoladora; en su desarrollo, paralelo a las mismas conquistas sociales, el Cristianismo ha dado una voz de fe a los afligidos. En la religión sólo puede haber confianza en la justicia: cada vez más el espíritu humano, separándose del pasado, siente que se halla en la órbita de la verdad decisiva. Inteligencia y amor son las bases de la verdadera religión; la religión puede, pues, ser definida como la ley eterna de la humanidad en su renovación hacia el bien y la verdad. La Creación, distinta de Dios y tendiendo hacia Dios por íntima ley, explica el carácter misterioso del anhelo hacia la eternidad: pero en ello se halla la fuente perpetua de una ley indefectible.
La obra está inspirada en las tendencias democráticas de Lamennais; aun rechazando las disquisiciones doctrinales, tiene un tono convencido y lleno de calor que la aproxima a las Palabras de un creyente (v.) y al Libro del pueblo (v.).
C. Cordié