[Ces Messieurs]. Comedia en cinco actos representada en Bruselas en 1903.
Una joven y rica viuda de provincias, que trata de esconder su sed de vivir en un pseudomisticismo religioso, se enamora del abate Thibaud, joven párroco de la localidad donde ella posee una villa. Impulsada por las palabras del párroco que la inclinan a la caridad y, sobre todo, deseosa de atraerse al abate, cede parte de su patrimonio para la construcción de un asilo y para la restauración de la iglesia. Pero el abate Thibaud no mira más que a su propio interés y a su carrera: obtenido un ascenso en premio a su diligencia, se va a Versalles de vicario. La mujer, rechazada, piensa en dar un escóndalo en público. Por fin, gracias a las admoniciones de su hermano y comprendiendo su error, se encuentra a sí misma, y dedica su afecto y sus cuidados a una sobrinita a la que quiere mucho.
El autor declara en el prólogo que la obra tiende a demostrar «la terrible influencia del sacerdote sobre la mujer, con grave peligro para ambos». Esos señores, según el autor, son los sacerdotes, hipócritas y egoístas, que a menudo se deleitan en prender su propia sensualidad erótica y la de sus penitentes. El anticlericalismo, tan de moda a fines del .siglo pasado, se une a los excesos del teatro naturalista, en este ensayo de escaso valor artístico, pero interesante como prueba de aquella mentalidad y de aquel espíritu. Alguna dureza de expresión, y la pintura del mezquino mundo provinciano, no redimen a la obra, cuyas escenas más crudas, fueron luego suprimidas en la representación.
N. Inghilleri di Valladauro