Comedia en cinco actos, en verso, de Robert Garnier (1534-1590), publicada en París en 1582. Se inspira libremente en los amores de Ruggero (v.) y Bradamante (v.) narrados en el Orlando Furioso (v.) y particularmente, en el final del canto XLIII. La llegada de Ruggero a la isla del ermitaño, la petición de matrimonio de Bradamente por León, los combates de Roger en defensa de los búlgaros y su amistad caballeresca con León, dan lugar a motivos que tanto en la escena como en la narración de los personajes, son vivamente dramáticos y novelescos. El bando proclamado para las bodas de Bradamante, la lucha de Ruggero bajo las insignias del rival y amigo León, y por fin, el matrimonio de Ruggero con Bradamante, están desenvueltos con mucha habilidad escénica, narrando acertadamente los acontecimientos ocurridos entre un acto y otro (por ejemplo, el encuentro de León y Ruggero en el bosque), pero también con vivos contrastes de carácter en la acción misma, cuando se representa ante los propios ojos del público. Garnier, aun haciendo resaltar los momentos felices de la trama, se muestra bastante perspicaz presentando dramáticamente las varias vicisitudes de los amores de Bradamante, obteniendo de la obra maestra de Ariosto, ligereza de tono y finura psicológica. También en este sentido, en Bradamante, el escritor sin valerse de los coros para la distinción de los actos, advierte a los autores que no han de confundir los actos entre sí, ni tampoco se han de poner entre acto y acto intermedios escénicos. La obra es notable, porque al lado de los ejemplos clásicos, caros a Garnier, muestra singular interés por la materia de las novelas caballerescas italianas.
C. Cordié
Por vez primera, Garnier libra a la tragedia de sus declamaciones oratorias y de ese tono patético gracias al cual se creía conseguir el rigor de las obras maestras de la antigüedad. (A. Béguin)