[Zadonséina]. Poema épico ruso anónimo, del que se conservan una primera versión de fines del siglo XV y otras de los siglos XVI y XVII. Se refiere a la famosa batalla entre los rusos y los tártaros en el campo de Kulikovo en 1380, ganada por el príncipe moscovita Dimitrij Ivanovic contra el Khan Mamaj. La Zadonscina ofrece en el contenido y en la forma tan numerosas y evidentes analogías con el antiguo Canto de Igor (v.) que ha sido considerada siempre como un plagio desde el punto de vista artístico. El poema empieza con una invocación introductora. El autor quiere «alegrar a la tierra rusa» rendir loor y gloria al príncipe Dimitrij Ivanovic. Sigue la descripción de la campaña. El momento inicial no es favorable a los rusos y la naturaleza profetiza desgracia. Pero después de una lucha terrible en la que muchos caen «por la tierra rusa», gracias a la intervención de las tropas de reserva, la batalla es ganada por los rusos. Los tártaros espantados huyen por todas partes mientras toda Rusia exulta de alegría por la victoria. Él momento más conseguido de la composición es la escena en la cual, acabada la batalla, el príncipe, en mitad del campo sembrado de cadáveres de cristianos, junto al río Don, cuyas aguas están rojas de sangre, llama a los muertos por sus nombres y, al fin de la larga enumeración, dirige a los compañeros palabras de saludo y glorifica a Dios. Recientemente un eslavista francés, Mazon, volviendo a examinar los dos poemas, El canto de Igor y la Zadonscina, ha llegado a la conclusión que el Canto de Igor es verdaderamente una composición de fines del siglo XVIII, elaborado sobre versiones más recientes de la Zadonscina; pero su opinión es combatida por la crítica rusa.
E. Lo Gatto