Los Adelfos, de Terencio

(160 a.C.) comedia de Terencio

El aus­tero Demea ha educado según rígidos principios tradicio­nales a su hijo Ctesifón, mientras que su otro hijo, Es­quino, adoptado por su hermano Mición, lo ha sido en base a criterios liberales, «modernos».

En contraste con la educación recibida, Ctesifón estrecha una rela­ción con la cortesana Baquis; Esquino, para evitar a su hermano las iras de Demea, hace creer que no es otro que él mismo el amante de Baquis, pero en realidad pro­yecta casarse con Pánfila, una muchacha pobre que está a punto de darle un hijo.

En las divergencias de opinión entre Demea y Mición sobre educación, los principios del primero parecen confirmados por la presunta deprava­ción de Esquino, mas al final la verdad sale a relucir: al saber que Ctesifón, a quien había tomado por un mode­lo de virtud, es, en realidad, el verdadero disoluto, De­mea se convierte a las ideas de su hermano y permite a su hijo tomar a Baquis como concubina; Esquino, por su parte, se casará con Pánfila con el consentimiento paterno.