Aretino de Mileto (siglo VIII a. de C.) compuso un poemita en dos libros, que en el Ciclo épico (v.) troyano seguía inmediatamente a la Etiópida (v.). El contenido no era muy diferente del relato del segundo libro de la Eneida (v.) virgiliana, se hablaba de los héroes griegos que, encerrados en el caballo de madera, lograron penetrar en las murallas de Troya. Debían aparecer también las figuras de Laocoonte y Sinón, de las cuales Virgilio sacó sus célebres episodios. No se sabe si. el breve poema terminaba con el incendio de la ciudad o con la partida de los griegos; en todo caso una parte del relato coincidía con la Pequeña Ilíada (v.), de tal modo que erróneamente se supuso autor de la Destrucción de Ilion al propio Lesques, que había escrito aquélla. La importancia de este poema fue grande en el mundo clásico, porque ofreció material mítico troyano a todos los poetas pos homéricos, los cuales en la Ilíada (v.) no habían podido leer la caída de la ciudad, que en la Odisea (v.) ya se daba como un hecho.
F. Della Corte