Estas Sonatas para clavicordio del último hijo de Johann Sebastian Bach, el compositor alemán Johann Christian Bach (1735-1782), tienen una gran importancia histórica. En efecto, Johann Christian Bach, después de haber trabajado con su hermano Philipp Emanuel fue discípulo de Martini en Italia. Hasta tal punto asimiló el estilo italiano, que sus composiciones podrían ser consideradas como ejemplos de la escuela italiana. Se instaló en Londres, donde ejerció una considerable influencia sobre el joven Mozart y también sobre el movimiento musical de toda la Europa del Norte, adonde llevó el gusto por el italianismo. Concebidas al estilo de una encantadora «galantería», las Sonatas de J. C. Bach debieron ser acogidas con gran entusiasmo, y Mozart pudo escribir a la muerte del compositor: «¡Qué pérdida para el mundo de la música!»