Novela del escritor inglés Howard Spring (1889-1965), publicada en 1938. Es la historia de un conflicto generacional; la acción abarca desde el último decenio del pasado siglo hasta 1922. William Essex, su protagonista, miembro de una familia reducida a la más extremada miseria, cuenta su propio encumbramiento social desde dependiente de una empresa de Manchester hasta fabricante de juguetes y escritor de dramas que alcanzan cierto éxito.
En cambio, su amigo de juventud, el irlandés Dermot O’Riorden, alcanza el bienestar como ebanista y socio de William. Mientras O’Riorden educa a su hijo Rory de acuerdo con elevados sentimientos patrióticos, Essex se da cuenta bien pronto de que Oliver, su hijo, un muchacho desmesuradamente consentido y objeto de ambiciosos planes para el futuro, da evidentes muestras de debilidad de carácter, y le resulta cada vez más extraño. Durante la primera guerra mundial, Oliver combate en ella como oficial, siendo herido varias veces, por lo que recibe altas condecoraciones. Pero la experiencia de la guerra acentúa su inclinación por la falta de escrúpulos y la brutalidad. Al regresar a casa, su ruina moral es imparable.
Obstinado y burlón, rechaza las ayudas económicas del padre y termina enrolándose, lo mismo que otros “desesperados», en el “Black-and- Tans», una unidad británica de orden y seguridad que opera en Irlanda. Durante una acción, Oliver mata a Rory, su amigo de juventud, que lucha en las filas de los rebeldes. Padre e hijo se encuentran por última vez después de que Oliver ha cometido un homicidio para robar y se encuentra en rebeldía. “Siempre he tenido que aniquilar lo que era mejor que yo”, le confiesa a su padre. Algún tiempo después, Oliver es detenido y condenado a muerte.
Del último coloquio sostenido, solamente sobrevive para William el recuerdo de que el hijo, después de mucho tiempo, le ha vuelto a llamar “papá”. Con O’Riorden, su viejo amigo, Essex comparte el destino de sobrevivir a su propio hijo y de haber sido en parte culpable de su final. El autor describe los más distintos ambientes y las transformaciones políticas y sociales de la época con la competencia de quien puede servirse de sus propias experiencias personales. Esta novela, la tercera de S., es afín, por su estilo y la caracterización de los personajes, a las obras psicológicas y realistas de Wells, Bennet y Maugham