En Leira, pequeña ciudad portuguesa en la segunda mitad del siglo XIX, en un ambiente sombrío y mezquino de canónigos y parroquianos, se desarrolla la acción de la obra que tiene por centro los amores del cura Amaro Vieira con la joven Amelia, en cuya casa se encuentra en calidad de pensionista.
El nacimiento de un hijo, el intento de hacer casar a la joven con un escribiente, Joao Edoardo, la muerte de la joven y del niño, y la triste indiferencia del sacerdote y de sus colegas dan pie al autor para trazar una acerba y salaz requisitoria contra el celibato eclesiástico.